El otro día vi un documental de los años 60, de cuando en España nos empezábamos a “ir de vacaciones” en verano. ¡Entonces no le temían al equipaje con niños! Toda la familia cabía en un Seiscientos. Y cuando digo toda la familia me refiero al padre, la madre, los cuatro hijos, la abuela… ¡Y la jaula del canario! ¿En serio? En la baca, dos maletitas escuetas. ¿EN SERIO?
Nosotros, con tres hijos, tenemos un monovolumen y, sin embargo, creo que este año vamos a tener que contratar un camión de mudanzas… El monovolumen está bien para cuando nos vamos de finde. (Bueno, quizá también se quede un poco justo). Pero para viajes más largos… ¡Olvídate!