AVISO: El siguiente post puede herir la sensibilidad.
Hoy voy a hablar de caca. Avisados estáis. Ah, pero no, tranquilos. Voy a hablar de la caca de tu hijo, ¡esa no da asco! ¿Que no da asco? Empecemos por el principio: “la primera caquita”, la llaman. Qué finos. ¡Qué eufemismo! ¿Ca-qui-ta? Perdona, al lado de esto, el chapapote del Prestige es agua pura de manantial. ¡No hay más que pensar en el nombre que tiene! Meconio. Que rima con demonio, con manicomio, con “¡pero qué c*ñ*!”, pues ahí está tu madre: “anda, quita, hija, que es que eres de un asquerosito… ¡si es de tu niño!” ¿Asquerosito? ¡Pero si es que ESO no puede ser de este mundo! ¡Mi HIJO no puede ser de este mundo!