¡Traemos una maravillosa sorpresa! La poesía animales de la granja que tu peque no se espera. En este divertido poema los animales están un poco majaretas y hacen cosas tan descabelladas como desternillantes, por ejemplo, ¿imaginas una gallina que se pasa empollando y le sale un huevo frito? ¿y a una vaca que sólo da cocacola desde que volvió de América? ¡Pues estos y otros muchos locos animales os esperan en el poema «La Granja Majareta»!
Esta poesía animales de la granja está dirigida a aquellos que ya conocen los animales que hay en una granja y sus funciones básicas, de forma que puedan entender el chiste que se esconde en cada una de las estrofas del poema. ¡Pero los peques más peques también aprenderán los animales y se puede jugar a imitar los sonidos de cada uno de ellos tras cada estrofa!
Para hacerlo aún más divertido, te dejamos una musiquita folk, tope granjera, para que la pongas de fondo y puedas recitar sobre ella esta poesía de animales de la granja.
Poesía animales de la granja: La Granja Majareta
En la Granja Majareta
viven locos animales,
piensan dando volteretas
y tienen ideas geniales.
La gallina pone un huevo:
quiere tener un pollito,
pero se pasa empollando…
¡y le sale un huevo frito!
El cerdito, que es coqueto,
siempre va muy aseado,
usa perfume de rosas…
¡Tras revolcarse en el barro!
Allí asoma los bigotes
un blanco y suave conejo.
Hace trucos con los naipes,
vive dentro de un sombrero.
El pavo tiene una jaula
con aire acondicionado,
desde que salió del horno
dice que siempre está asado.
A don Gallo no le gusta
madrugar por las mañanas.
Por hacerse el remolón…
¡Se ha caído de la cama!
Quien madruga es doña cabra,
pues se alistó en la legión,
toca pronto la corneta
y dispara un gran cañón.
El caballo acabó harto
de tirar de un carro lento.
Ahora conduce un Ferrari y
lleva su melena al viento.
La vaca ya no da leche,
¡dice que no está de moda!
Desde que volvió de América
prefiere dar cocacola.
El burro se marchó lejos,
nadie sabe dónde está.
¡Le ofrecieron una beca
para la universidad!
Y aquí viene mamá pata,
la más vieja de la granja.
¡Escapó en las Navidades
de la salsa de naranja!
La ovejita es la más fiera
de La Granja Majareta:
¡ayer se merendó un lobo
como si fueran croquetas!
Viven juntos y contentos,
cada uno en su planeta,
estos locos animales
en La Granja Majareta.
Poema de animales para escuchar
¡Pero, espera! Porque tenemos una súper sorpresa más. Le ofrecemos a tu peque la posibilidad de escuchar este poema sobre animales de la granja, con una musiquita de fondo muy evocadora y, lo más interesante: con un montón de efectos sonoros que no sólo dan voz a los distintos animales, sino que apoyan el relato en una dimensión auditiva que les hará visualizar esta granja tan loca y divertida en la que ningún animal se comporta de manera normal.
Música: CC0 Still Pickin, por Kevin MacLeod
En su versión para escuchar, esta poesía de animales de la granja es adecuada para los niños más pequeñitos, aquellos que, aunque aún no entiendan todos los chistes, puedan aprender qué animales viven en una granja y qué sonido hace cada uno de ellos, gracias a los efectos de sonido con los que se acompaña cada una de las estrofas del poema.
Por qué gustan tanto los cuentos de la animales de la granja
No nos engañemos: todo el que tenga un niño tiene, al menos, un cuento relacionado con los animales de la granja. En las librerías están por todas partes en la sección de primeras lecturas, pensados, incluso, para bebés. Con dibujos, con sonidos, con solapas, librojuegos, desplegables… Desde «Teo en la Granja» a «El pollo Pepe», un sinfín de títulos sobre la granja se despliegan en librerías infantiles. Pero, ¿por qué les gustan tanto a los niños los cuentos de animales de la granja?
La mayoría de los bebés, más allá de su entorno doméstico, el primer contacto que tienen con otras especies de seres vivos son los animales de la granja. Les llevamos a ver gallinas, a acariciar a las vaquitas, a divertirse escuchando rebuznar al burro o mirando cómo trotan los caballos. Y no sólo eso, sino que cuando comienzan a balbucear sus primeros sonidos, lo primero que les enseñamos los papás es a reproducir el sonido de los animales, sobre todo de los animales de la granja. ¿Cómo hace el pollito? Pío, pío. ¿Y la vaquita? Muuuuuu… ¡Les encanta! Y a los papás, también, porque se nos cae la baba viéndoles hacer de gallo o de conejito.
Es por eso que nunca puede faltar un cuento sobre los animales de la granja en la librería de un bebé. En cuanto aprenden a hablar, muchos padres optan por adentrar a los bebés en el mundo de la lírica mediante la poesía de animales de la granja, para ellos mucho más divertido y sencillo de aprender, por la musicalidad y la cadencia de las rimas, lo que favorece el aprendizaje.
¿Qué os ha parecido esta divertida poesía de animales de la granja? ¿Le ha gustado a tu peque? En nuestra web puedes encontrar muchos otros poemas divertidos y gratuitos, así como gran variedad de cuentos infantiles para leer a los niños. Cada cuento, claro está, acompañado de su correspondiente audiocuento, para que puedas elegir si se lo lees tú o prefieres que se lo contemos nosotros 😉