Te dejamos una nana para bebés, un poema que puedes leerle a tu bebé sobre la música que te dejamos o cantarle inventándote una melodía. Como poema, también es adecuado para niños más mayores y adultos con gusto por la poesía.

La nana invisible

Al País de los Sueños se abre una puerta
donde mientras tú duermes otros despiertan.
Nana, nana invisible, trozo de cielo.
Duérmete despacito, no tengas miedo.

Es un mundo de almohadas y de edredones
que permite dar saltos en los colchones.
Nana, nana invisible, plumas de pato.
Duérmete, cabecita de garabato.

Allí siempre es de noche, brillan estrellas,
prenden sus farolillos ya las luciérnagas.
Nana, nana invisible, polvo de hada.
Duérmete en un abrazo, no temas nada.

De silencio se alzan altos castillos,
habla el campo en susurros, cantan los grillos.
Nana, nana invisible, cola de nube.
Duérmete, que la luna ya al cielo sube.

La lechuza y el búho guardan los sueños
de los niños y niñas que son pequeños.
Nana, nana invisible, lunares rojos.
Duérmete con un beso, cierra los ojos.

El País de los Sueños te está esperando,
envuelto en mantita suave y en lecho blando.
Nana, nana invisible, mamá te mece.
Duérmete que esta nana desaparece.

Nana para bebés para escuchar

¿Te gustaría ver cómo queda esta bonita nana para bebés recitada por nosotros? Te dejamos un audio enriquecido con música y efectos sonoros que evocan la noche. ¡Es una preciosidad! Os va a encantar.

Música: CC0 Lovely Piano Song, de Rafael Krux.

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